Rapidez, alto rendimiento, menor consumo de materiales y reducción de residuos: ventajas de la instalación del sistema Muralit

A la hora de elegir los materiales y elementos constructivos para las particiones verticales u hojas interiores de fachada, los instaladores o constructores se pueden encontrar con diferentes opciones. Sin embargo, cada día aumenta la confianza en el sistema Muralit, una solución óptima tanto por su calidad y perfecto acabado de gran valor para los inquilinos que habitarán la vivienda, como por la rapidez y sencillez que ofrece durante su puesta en obra.

El primer paso es la instalación de las paredes de ladrillo hueco gran formato. Tras haber llevado a cabo el replanteo horizontal y antes de iniciar el levantamiento de las fábricas, se colocarán las bandas elásticas en la base y allí donde sean necesarias, con el fin de interrumpir la transmisión del ruido (una de las grandes ventajas del sistema), de forma que queden una tras otra y sin discontinuidades entre ellas. Para garantizar su adherencia al elemento constructivo se utiliza pegamento escayola.

En un segundo paso se colocarán las reglas, que estarán alineadas con las líneas de replanteo y servirán como apoyo para el montaje del ladrillo de gran formato, al tiempo que mantienen la planeidad del paramento.

En tercer lugar, se procederá al levantamiento del tabique, para lo cual se utilizará pegamento escayola. Como las piezas de ladrillo hueco gran formato tienen un tamaño mayor se utilizará menos cantidad de material de agarre, ahorrando costes. Además, el machihembrado del ladrillo hueco gran formato facilita su colocación, reduciendo el tiempo de montaje.

1. Colocación de las bandas elásticas
2. Colocación de las reglas
3. Montaje de las hiladas

Por otro lado, durante la ejecución de las paredes de ladrillo hueco gran formato del sistema Muralit se producen menos escombros, al poder realizar un aprovechamiento mayor del material.

En las paredes separadoras de dos hojas con lana mineral en la cámara, el material absorbente se colocará bien fijado a la primera hoja de la pared separadora y rellenando toda la superficie de la misma.

Terminada la instalación del ladrillo hueco de gran formato, se continúa con el revestimiento del tabique mediante la colocación de la placa de yeso laminado, el segundo componente del sistema constructivo. Para ello, en primer lugar, se replantean todos los huecos y elementos sobresalientes, teniendo en cuenta la diferencia de cota que hay entre la parte inferior de las placas y el nivel de forjado o solado. Tras comprobar la buena ejecución de los cajeados, se recubrirá toda la superficie con la pasta de montaje y se adherirán las placas a la fábrica, separándolas del suelo de 1 a 1,5 cm mediante calzos.

Una vez adheridas las placas a la fábrica, se ajustará su planeidad mediante una regla de pañear y se realizará el tratamiento de las juntas, siguiendo las indicaciones del fabricante.

Una vez finalizada la colocación de la placa de yeso laminado, se aplica la pintura, consiguiendo un acabado perfecto.

La gran planeidad que ya tiene de por sí el tabique con piezas de ladrillo hueco gran formato no solo permite el aplacado directo de la placa de yeso laminado en las zonas secas, sino también el alicatado directo sobre la fábrica en zonas húmedas.

El sistema Muralit permite una fácil y rápida instalación, al simplificar la organización y ejecución de la obra –reduciendo tiempos, costes y escombros-, proporcionando un acabado perfecto y un alto rendimiento ante impactos, cargas, intrusismo, ruido y humedad.

4. Colocación de la lana mineral
5. Colocación de la placa de yeso laminado
6. Tratamiento de juntas
7. Alicatado directo
Montaje de las hiladas
Menos escombros
Gran planeidad
Acabado perfecto
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