Según algunos estudios, España es uno de los países en los que se producen más fallecidos como consecuencia de incendios domésticos, siendo la Navidad una de las épocas del año en la que nuestras viviendas están más expuestas a este tipo de accidentes. Y es que las guirnaldas de luces, los árboles y otros elementos decorativos tan típicos de esta festividad, así como las velas, son potencialmente susceptibles de causar incendios cuando menos nos lo esperamos. A ello se suma el mayor uso durante el invierno de chimeneas y otros sistemas de calefacción que funcionan por combustión.
Durante la Navidad, y este año más si cabe, debido a la situación excepcional que estamos viviendo desde que el coronavirus irrumpió en nuestras vidas, la población se divide en dos grupos: las personas que pasan mucho más tiempo dentro de su vivienda preparando todos los detalles de estas celebraciones, desde la decoración hasta la confección y ejecución del menú, y aquellas que se desplazan al hogar de sus familiares, dejando el suyo propio sin ocupantes por unas horas e incluso días.
Ambos grupos conllevan dos riesgos asociados: mientras que los primeros son más propensos a sufrir accidentes domésticos (de hecho, investigaciones han determinado que la cocina es la parte del hogar que más incidentes puede albergar, con un 65% de probabilidades), los segundos se exponen a que entren ladrones en sus inmuebles.
Seamos de un grupo u otro, en lo que sí debemos coincidir es que, además de estimar todas las precauciones, tener una vivienda segura con paredes sólidas y resistentes, nos garantiza la protección, confort y privacidad que demandamos tanto en estas fechas como durante el resto del año.
En este sentido, a la hora de tomar una decisión sobre las soluciones constructivas de tabiquería, entran en juego muchos factores, pero para las particiones verticales, Muralit es uno de los sistemas más eficaces, ya que ofrece todas las ventajas de las paredes de ladrillo, en cuanto a solidez, resistencia al fuego y aislamiento térmico y acústico, al tiempo que consigue un acabado perfecto gracias a la planeidad de la placa de yeso laminado.
En lo que nos ocupa, contar con el sistema Muralit en el hogar solo es sinónimo de beneficios, ya que, entre otras propiedades:
- Es completamente seguro frente a los robos. La solidez y resistencia estructural de las paredes de ladrillo hace que sea prácticamente imposible atravesarlas, garantizando, con ello, la protección necesaria frente a los ladrones.
- Gracias a su dureza y robustez, presenta una gran resistencia a impactos y cargas suspendidas, así como estabilidad en el tiempo. Ya sea para aguantar golpes como para colgar objetos pesados (estanterías, calderas, encimeras…), la tabiquería cerámica es una garantía. Además, las fijaciones que se usan para el anclaje de elementos decorativos y mobiliario son fáciles de colocar por cualquier usuario
- La naturaleza cerámica de los ladrillos ofrece un excelente comportamiento y resistencia frente al fuego, pues no son combustibles, no emiten gases ni humos en contacto con la llama y no propagan el incendio. De hecho, las paredes separadoras MURALIT presentan la mayor clasificación posible en cuanto a la reacción y resistencia al fuego.
Sin lugar a dudas, contar con el sistema Muralit en las fachadas y particiones verticales de nuestro hogar contribuirá a que este sea el refugio perfecto para estas Navidades.