En este artículo vamos a definir las unidades de uso y los recintos contemplados en el Documento Básico DB-HR Protección Frente al Ruido, y a desarrollar un ejemplo para mostrar los distintos tipos.
Para una correcta utilización de las tipologías de muros y tabiquerías es necesario tener clara la diferencia que establece el DB-HR tanto en las unidades de uso como en los recintos.
Las particiones verticales (tabiques y separadoras) deben cumplir las exigencias de aislamiento acústico frente a ruido interior establecidas por el DB HR del CTE.
En función del tipo de recintos y de si estos pertenecen o no a una misma unidad de uso, el DB HR establece distintas exigencias a ruido aéreo y de impactos entre recintos, in situ, cuantificadas mediante los índices DnT,A y L’nT,W. Asimismo, adicionalmente, en determinados casos específicos, el DB HR establece unas exigencias de aislamiento acústico en laboratorio a las particiones verticales (tabiquería interior, recinto del ascensor, conductos de ventilación, etc.), cuantificadas mediante el índice RA.
De este modo, por ejemplo, entre un recinto protegido y cualquier otro recinto de otra unidad de uso, siempre y cuando no compartan puertas o ventanas, la exigencia de aislamiento acústico a ruido aéreo in situ, DnT,A, sería de 50 dBA, mientras que entre dos recintos habitables pertenecientes a distinta unidad de uso, sería de 45 dBA.
Por todo ello, para una correcta utilización de las tipologías de muros y tabiquerías es necesario tener clara la diferencia que establece el DB HR tanto en las unidades de uso, como en los recintos.
Unidad de uso:
Edificio o parte de un edificio que se destina a un uso específico, y cuyos usuarios están vinculados entre sí, bien por pertenecer a una misma unidad familiar, empresa, corporación; o bien por formar parte de un grupo o colectivo que realiza la misma actividad. En cualquier caso, se consideran unidades de uso, las siguientes:
- En edificios de vivienda, cada una de las viviendas;
- En edificios de uso hospitalario, y residencia público, cada habitación incluidos sus anexos;
- En edificios docentes, cada aula o sala de conferencias incluyendo sus anexos;
2. Los recintos protegidos especificados en la tabla 2.1.2.1, pueden o no formar parte de una unidad de uso, por ejemplo una sala de reuniones dentro de un hotel, no es una unidad de uso, pero sí es un recinto protegido. Por lo que no tiene exigencias de aislamiento acústico a ruido interior con respecto a otras salas de reuniones, y sí con respecto al exterior.
3. Destinados a asistencia sanitaria de carácter ambulatorio (despachos médicos, consultas, áreas destinadas al diagnóstico y tratamiento, etc.)
4. Con independencia de su volumen.
5. En uso administrativo, zona del edificio destinado a ser utilizada bajo una titularidad diferenciada, bajo un régimen no subsidiario respecto del resto del edificio y cuyo proyecto de obras de construcción o reforma, así como de la actividad prevista, sean objeto de control administrativo.
Ejemplo de unidades de uso en un edificio residencial público
Recinto habitable:
Recinto interior destinado al uso de personas, cuya densidad de ocupación y tiempo de estancia exigen unas condiciones acústicas, térmicas y de salubridad adecuadas. Se consideran recintos habitables los siguientes:
- habitaciones y estancias (dormitorios, comedores, bibliotecas, salones, etc.), en edificios residenciales
- aulas, salas de conferencias, bibliotecas, despachos, en edificios de uso docente
- quirófanos, habitaciones, salas de espera, en edificios de uso sanitario u hospitalario
- oficinas, despachos; salas de reunión, en edificios de uso administrativo
- cocinas, baños, aseos, pasillos. Distribuidores y escaleras, en edificios de cualquier uso
- cualquier otro con un uso asimilable a los anteriores
En el caso en el que en un recinto se combinen varios usos de los anteriores, siempre que uno de ellos sea protegido, a los efectos del DB-HR se considerará recinto protegido.
Se consideran recintos no habitables aquellos destinados al uso permanente de personas o cuya ocupación, por ser ocasional o excepcional y por ser bajo el tiempo de estancia, sólo exige unas condiciones de salubridad adecuadas. En esta categoría se incluyen explícitamente como no habitables los trasteros, las cámaras técnicas y desvanes no acondicionados, y sus zonas comunes.
Recinto protegido:
Recinto habitable con mejores características acústicas. Se consideran recintos protegidos los recintos habitables de los casos a), b), c), d).
Recinto de actividad:
Aquellos recintos, en los edificios de uso residencial (público y privado), hospitalario o administrativo, en los que se realiza una actividad distinta a la realizada en el resto de los recintos del edificio en el que se encuentra integrado, siempre que el nivel medio de presión sonora estandarizado, ponderado A, del recinto, sea mayor que 70 dBA. Por ejemplo: actividad comercial, de pública concurrencia, etc.
A partir de 80dBA se considera recinto ruidoso. Todos los aparcamientos se consideran recintos de actividad respecto a cualquier uso, salvo los de uso privativo en vivienda unifamiliar.
Recinto de instalaciones:
Recinto que contiene equipos de instalaciones colectivas del edificio, entendiendo como tales, todo equipamiento o instalación susceptible de alterar las condiciones ambientales de dicho de dicho recinto. A efectos del DB-HR, el recinto del ascensor no se considera un recinto de instalaciones a menos que la maquinaria esté dentro del mismo.
Recinto ruidoso:
Recinto de uso generalmente industrial, cuyas actividades producen un nivel medio de presión sonora estandarizado, ponderado A, en el interior del recinto, mayor que 80 dBA.
FLUJO DE TRABAJO
Sin entrar en los requerimientos del CTE en cuanto a exigencias acústicas, la mejor manera de identificar tantos las unidades de uso como los recintos es establecer un flujo de trabajo ordenado.
Se establecen una serie de pautas aconsejables a modo de ejemplo:
- Análisis unidades de uso
El primer paso a la hora de analizar el proyecto es ver las diferentes unidades de uso que se desarrollan en éste y que dependerán directamente del uso propio del edifico, pues no es el mismo criterio en un edificio docente que en un edificio residencial.
En el caso de Revit, es fácil distinguirlas una vez identificadas mediante la creación de habitaciones; de esta forma, añadiendo la información correspondiente a cada habitación, el propio programa genera un esquema de color.
- Análisis recintos
El siguiente paso sería detectar los recintos y la disposición que éstos tendrán en el plano. De igual modo que en el punto anterior, identificamos habitación por habitación y obtenemos nuestro esquema de color, que nos facilitará mucho el trabajo
De esta forma, podemos identificar fácilmente a qué recinto o unidad de uso pertenece cada una de las habitaciones.
CONCLUSIÓN:
La información aportada mediante parámetros de proyecto nos permitirá modificar datos contemplados en el CTE, que nos ayudarán a generar el estándar de calidad requerido.